El primer paso para entender y prevenir esta problemática es saber diferenciar la desaparición de especies como proceso natural y como parte de la evolución, a las extinciones forzadas y generadas por el hombre.
Si bien estos procesos pueden llevar miles de años por lo que es imposible determinar el momento exacto en el cual surge una nueva especie y otra desaparece de forma natural, la incidencia del ser humano en el medio ambiente demuestra claramente cómo se modificó el flujo natural de los ecosistemas de manera preocupante.
Aunque en el mundo existen áreas protegidas en donde las especies pueden progresar, éstas no son suficientes y es por eso debemos tomar conciencia y así evitar que las especies animales desaparezcan de la faz de la Tierra.